No quiero acordarme de ti...
no quiero recordar lo que eran las tardes en tu casa
ni me quiero acordar de como daba el sol dentro de tu oficina
no quiero oir tu voz en mi cabeza
ni quiero recordar el frío de tus manos.
No quiero leer tus conversaciones (aunque a menudo lo hago)
no quiero verte en otras personas
no quiero...
Porque sé que si te recuerdo esos recuerdos se irán desgastando
como una pelicula que se va volviendo vieja
como una prenda que se decolora con el uso
como los zapatos cuando caminas mucho con ellos
se irán difuminando en mi cabeza
y no quiero...
no quiero recordarte porque no quiero olvidarte.
Quiero tenerte nitida en mi memoria cuando mi mente se nuble por la edad
quiero que en mis tiempos más oscuros te aparezcas
como cuando estuviste y me ayudaste a salir
quiero que te quedes conmigo tanto tiempo como mi olvido me deje
Quiero que tu recuerdo no sea esa agua que se cuele entre mis manos
Quiero abrazar tu recuerdo pero guardarlo como un tesoro
y así, en mi muerte, que mis recuerdos me acompañen
como yo no pude hacerlo
hasta el final.
Notas para no hacer otra entrada:
He sentido muchas culpas últimamente, he empezado a conocer nuevas personas y aunque no me fio del todo pues me hacen reir y me sacan un poco en el banche en el que he caído el ultimo mes.
Me siento culpable por tener amigos, me resisto a la idea de que estas personas sean importantes porque ella, M, fue y es la más importante de mis amistades.
Y me siento culpable de no poder concluir bien mi luto, porque ella me dijo que siguiera adelante, que no me sintiera triste porque ella estaría con su papá y su bebé.
Y me siento culpable porque tengo a mi familia y demas personas a las que quiero muchísimo pero aun así me siento vacía porque M ya no está.
Y me siento enojada porque los demás siguen sus vidas como si nada pero yo también lo hago y me enojo.
Y me siento triste porque la extraño demasiado, cuando he perdido personas muy cercanas a mí y mi luto por ellos fue diferente.
No sé que hacer.... bueno, si sé pero por ahora no tengo la solvencia de antaño como para regresar a terapia.
Dejo esto por hoy... la vida diaria me llama.
ATTE
Diana
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