sábado, 23 de julio de 2022

Sola

 Estoy sola en casa, estoy sola en mi vida; las personas que están se ven tan distantes, como si fueran sombras, sueños de cosas que jamás serán. No hay como estar con las personas, las alejo por lo envidiosa que me estoy volviendo, como envidio que cumplan sus metas, que cumplan sus sueños, ¡qué vivan!...

Todo porque yo no lo hago y, aunque a veces despierte de esta pesadilla que se ha convertido mi vida, no estoy viviendo ni tantito como yo quisiera; no puedo sentirme dichosa porque ya mero termino mi carrera (por fin), no me siento exitosa para nada ni satisfecha con nada. No avanzo, solo retrocedo, solo me encuentro a mí, una y otra vez a mi... a esa yo momificada (la débil, la miedosa, la inútil), estoy en una lucha constante contra mí misma para no ser este ser despreciable en el que me estoy convirtiendo, la cual ya no puede sentir mas que envidia y tristeza por todos esos sueños frustrados, por todo eso que no he hecho durante estos putos 34 años de existencia.

Pensé, ¡oh, como pensé! que estaba encontrando un camino, cuando no es así; me encuentro con un callejón sin salida y veo que los demás sí lo están logrando y yo quisiera lograrlo, pero cada día que pasa veo todo tan lejano, sin sentido, sin que algo valga la pena.

No me siento ni inteligente, ni capaz; me siento tan pendeja, tan inútil, tan pobre de espíritu que me pregunto porque tengo que seguir aquí, porque no simplemente desaparezco o me pierdo en un rincón del mundo donde ya no tenga que intentarlo más. Donde ya todo mundo sepa que soy inútil y que un trabajo inútil está bien para mí... pero no, aquí sigo luchando sin luchar, hacer sin hacer, porque ya no vale intentarlo. Estoy cansada.

Quiero dormir como cuando me anestesiaron y jamás despertar.


ATTE

Diana

No hay comentarios: