martes, 16 de marzo de 2021

Muchos quieren vivir...

Cada vez que mis deseos de muerte vienen a mí, otros pensamientos de vida se abalanzan y no puedo evitar sentirme culpable.

En estos tiempos, personas queridas a mi alrededor han muerto, unas por ese virus inmundo que azota al mundo, otras por causas más o menos angustiantes que eso, pero la mayoría de estas personas querían vivir.

Mi abuelita se nos fue hace unos días, ella era una mujer fuerte, pero que no pudo contra "una masa desconocida" en su abdomen que terminó por reventarle por dentro. Algo en mí quiere pensar que murió sin dolor, sin angustia, pero sé que el ahogamiento no es un paseo por un prado de flores... y eso me desasosiega.

Ella no era una persona que mereciera morir de esa manera (lejos de su casa, con personas desconocidas a su alrededor), no merecía todo eso que pasó... pero lo pasó.

Y ahora estoy yo, que una semana antes de que ella se fuera, yo sentía que me moría (y sentí felicidad en mi agonía), que me operaron (y quería que la operación fallara) y salí airosa de eso. Han pasado dos semanas y hasta tuve sexo hoy(contraindicado, pero se dio la situación).

¿Qué demonios pasa con todo esto?

¿por qué sigo viva? ¿por qué las personas que quieren vivir se mueren y nos dejan a estos despojos seguir viviendo?

Mi amiga también está padeciendo y lucha cada día por vivir; lo mismo con mi hermana...

Y me siento tan imbécil porque mis ganas ahí están, palpitando, queriendo arrebatarme la cordura para que de una vez por todas me vaya a la mierda. Pero no me voy, mi cuerpo no se rinde, mis manos no se rinden, mi cerebro no se quiere apagar, hasta mi alma me clama que aun hay algo que tengo que hacer en este mundo, por eso es que no me morí ese lejano día cuando me chingué las pastillas para la diabetes de mi papá o ese otro cuando me pasé la calle y no me importó que un microbús casi me atropellara, ni ese otro día cuando ya tenía la bufanda en mi cuello o ese cuando en la imprudencia de mis falsos amigos casi nos volcamos en carretera. Y ahora esto, una colecistitis que si no la trataba me iba a matar de una manera muy lenta y dolorosamente... pero ya no quería el dolor y por eso acepté la operación (una operación bien sencilla pero que aun así quería que saliera mal).

Soy una egoísta, y me está ganando el egoísmo.

Quiero vivir plena, vivir bien, pero solo me quedo en el medio (como en todo), solo medio vivo, medio estudio, medio trabajo, medio amo, medio me quiero morir.

Veré pronto a mi psicóloga, pero me pregunto si no solo estoy dando de vueltas correteando mi propia cola, dándole vueltas a este asunto. No estará contenta con esto, yo no lo estoy.

Solo quería sacar esto de mi cabeza antes de que volviera a pensar (como muchas veces hago) en como podría acabar con esta miserable vida... aunque por más que lo piense aun se me vienen a la cabeza los rostros de las personas que querían vivir... de los muchos que quieren vivir.


ATTE

Diana Albatou

No hay comentarios: