Sé que esto no lo leerá ella, y nunca he hablado de ella aquí...
¿puede uno querer tanto a una persona sin que sea de la familia, sin que sea un interés romántico?
¿Cómo es que pongo mi confianza en alguien que tiene mis secretos en sus manos? pero bueno, ahí va.
No sé como empezar esto:
Hoy me contaste cosas que te hieren y son cosas que llegan a herirme demasiado. ¡cómo quiero apapacharte y desparecer la tristeza que hay en tu corazón!
Siempre me has parecido alguien fuerte, pero cuando estas triste me dan ganas de cuidarte de todo lo que te hiere.
Me he llegado a dar cuenta de que te pareces a mi hermana, sin embargo, son tan diferentes. Yo creo que es por eso que disfruto tanto de tu amistad.
A veces tengo miedo de lo que vendrá más adelante... el inevitable destino que aguarda a todos... y se me hace chiquito el corazón, pero sé que preocuparme de más es solo un actos egoísta.
Te quiero un montón, quiero que estés bien, quiero verte sonreír.
sabes, no había querido escribir nada, hasta estos días en donde me dan cosquillitas mis dedos y mi mente empieza a divagar; me alegra ocupar ese suspiro de mi ser en escribirte esto a ti; aunque nunca vayas a leerlo jajaja.
No sé que más pudiera decirte que no sepas. Solo gracias... muchas gracias por verme caer, por verme reír, por escucharme cuando quería morir (la tendencia esta ahí, el pensamiento ya no), gracias por mostrarme que aunque se es fuerte se puede ser blandito. Gracias por la reciprocidad, por los consejos, por los regaños, por incitarme a -de una vez por todas -ir a terapia. Gracias.
Te quiero sinceramente.
ATTE
Diana
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