y que la vida desperdiciada se la pudiera dar a mis seres queridos. Que ellas pudieran curarse de sus dolencias y que ellos pudieran encontrar la tranquilidad en la que vivo.
¡Cómo quisiera derramar mi sangre! y que esa sangre sirviera para que las personas vivieran más y mejor.
Creo que estoy blasfemando contra mi Dios, pero...
¿Qué hacer cuando el problema soy yo? Tengo lo que pudiera hacerme feliz, sin embargo es como si ya no pudiera...
Quiero que ellos ya no sufran, aunque yo me pudra por toda la eternidad.
ATTE
Diana
No hay comentarios:
Publicar un comentario