Algo que siempre supe: soy un producto de renta...
Y aquí esta mi desahogo... o parte de él.
Empiezo con algo que escribí para ti unos dos días después
de que termináramos:
Hoy te escribo porque
es lo único que puedo hacer. Estos días han sido un infierno para mi…
Tu ausencia me duele
mas de lo que pensé y una ansiedad hiriente me mantiene en alerta y nerviosa
siempre.
¿Por qué te fuiste?
¿Por qué no vuelves? ¿no te duele? ¿no te importo?
Me duele el corazón…
Literal, me duele el
pecho y en las noches, cuando solo queda la nostalgia de tu recuerdo me duele
mucho más.
No he llorado lo que
quisiera. Hay demasiados ojos, demasiadas personas, todos diciéndome que ya
fue, que te supere, que goce de mi tristeza… todos preguntando si estoy bien.
¡no estoy bien! Pero
debo responder que sí, debo decirles que sí, que ya fue, que sí, que gozo de mi
tristeza, pero no.
Lo peor, con el único
que podía sacar todo era contigo, te llevaste todo de mi y aunque parezca
reproche no lo es.
Yo sabía que te irías
tarde o temprano, pero no pensé que dolieras tanto, no pensé que eras tan parte
de mi que me siento incompleta, vacía.
Y ya no puedo
compartirlo, quiero que lo sepas, quiero que me entiendas.
Quiero entenderte.
Me siento una
chiquilla; me siento tonta y estúpida.
Me dueles hasta los
huesos.
Te amo tanto y no sé
qué hacer sin ti. Soy tan patética.
Y después, tuvimos esa estúpida pelea por mis chingaderas y
sacaste las tuyas y todo se fue al carajo.
Aun me duele el pecho, según es por la adrenalina que causa
esto. Literalmente, se me esta rompiendo el corazón, pero tu te fuiste a amar a
una que no te ama.
Le dedicas odas en su honor, le dices cosas que en su tiempo
me dijiste a mi…
Me duele mucho, pero ¿Qué hacer? Yo fui quien te dijo que
salieras de mi vida, incluso cuando no quería que lo hicieras.
Y berré como si te hubiese muerto, pero creo que me hacía
falta, mi mamá me preguntó si valía la pena, quería contestar que sí.
Ahora te has ido para siempre y yo me quedo con todo, los
recuerdos están desde mi casa hasta el panteón, cada maldita calle me recuerda
a ti y a esa Diana que era feliz.
Le he pedido a Dios que me quite esos recuerdos y que
desaparezca este amor… debo tenerlos bien arraigados porque sigue apareciendo
tu rostro, tu voz, tu silueta en mi sillón.
¡como quisiera reprocharte!
Te iba a hacer chocolates para el 14, incluso cuando me vale
esa fecha, ya tenía planeado que iba a regalarte en tu cumpleaños, tenía tantos
planes… ¿Qué voy a hacer ahora?
Un ex amor mío me dijo que era una descuidada, que era muy
relax y que por eso todos terminaban por verme como amiga; tiene razón, supongo
pues con casi todos me hablo menos con mis dos grandes amores, tu y mi primer
amor.
¡Como odié que me dijera así! Tu primer amor, ¡no mames! Yo
quiero seguir siendo tu gran amor, LA HISTORIA, pero me relegaste a una
historia más, una puta historia que estaba destinada a terminar mal y a mi… me
relegaste a un recuerdo que te hace vomitar.
Empiezo a odiarte y mucho, no me cabe en la cabeza que ya no
estas porque quieres una chamaca que te dejó por otro… como eres pendejo, ¡aquí
estoy yo! Trabaje tan duro para ser perfecta para ti, viste la verdadera
personalidad que tengo, pero lo olvidaste todo.
Me reprochaste por cosas que yo ya te había dicho, no puedo
creer que olvidaras todo lo que te había dicho sobre mí. Me entregué a ti en
cuerpo y alma; te mostré facetas que a nadie le había mostrado y seguías ahí,
conmigo y después ¿Qué chingados pasó?
Me rompo la cabeza días y noches preguntándome lo mismo.
Y te has ido, y una parte de mi no quiere que vuelvas,
porque cuando vuelvas no me necesitaras más y yo recordaré que te necesitaré
siempre.
Soy patética.
¡como me dueles! Chamaco idiota… date cuenta que lo tenías
todo conmigo… o tal vez no, tal vez solo estabas conmigo hasta que entraras
algo mejor y lo hiciste.
Lo que fácil llega, fácil se va.
Menos lo que yo siento, fue tan fácil enamorarme de ti, tus
gestos, tu voz, la forma en que llegaste a mirarme, los planes, las platicas en
que nos reíamos a mas no poder, la fotografías, no, eso no se va tan fácil.
Pero tus problemas existenciales (que es por ella, no sé qué
te habrá dicho) te impiden pensar con claridad.
Eres un gran hombre, estúpido y joven, pero cuando seas
mayor serás un buen hombre, yo quería a ese hombre junto a mí.
Tu eres el futuro que quería tener…
Ahora me espera el futuro que siempre supe que tendría:
moriré sola, vieja y triste. La casa deshecha, el patio seco, el andar cansado
e ir sola al panteón en día de muertos, eso es lo que me espera, anhelando los
recuerdos borrosos.
Y tu… no quiero pensar en el futuro, porque ya sea feliz o
triste, me desgarra no poder estar contigo. Aunque si, prefiero que seas feliz
a que te sigas alcoholizando cada que puedes.
¡pinshe chamaco! ¿Por qué viniste a cambiarme el mundo si te
ibas a ir? Mas valdría que me hubiese dejado botada a donde estaba. Ahora tengo
todo lo que siempre quise, pero no te tengo a ti… carajo.
Pienso tanto en ti. Y tu piensas tanto en ella… y tengo a un
tipo que piensa tanto en mí, pero me vale verga.
Me vale que no pienses en mi y que otro pendejo esté
pensando en mí.
Me vale porque jamás de los jamases volveré a amar como te
he llegado a amar a ti.
Me acuerdo cuando dije que no importara como terminara esto,
tu serías el último, tu fuiste la esperanza y la muerte a los romances.
Recuerdo cuando te dije que no importaba si yo terminaba
herida, porque quería sentirlo todo contigo… y no me arrepiento.
No me arrepiento de nada.
Si llegases a leer esto, espero que entiendas que estoy
pasando por un bache, que me dejaste rota y así soy… la mayoría del tiempo.
Si llego a decirte que leas esto, perdóname por este
berrinche.
Siempre tuya (aunque no lo creas).
No hay comentarios:
Publicar un comentario