Al borde

Ciertamente hoy escribo porque estoy triste. Porque, como siempre, me doy cuenta de que no he hecho nada con mi vida y mi vida sigue sin ser nada.

Soy una caja de sueños rotos, de ambiciones rotas, de metas inconclusas, de relaciones desechas; soy un montón de cosas, de insatisfacción, de tristeza, de impotencia y desesperación.

Antes pensaba que a estas alturas yo tendría un trabajo, que me vería rodeada de seres allegados, que tendría na casa, que vería a mis padres envejecer y podría decir que, aunque no fuera como quisiera, estaría bien; pero el mundo es una cosa estúpida y cruel, la sociedad me asfixia y me doblega.

No tengo un trabajo como tal, mi forma de escribir es pésima e inconsistente, mis amigos... ¡qué va! ya no tengo personas cercanas a las cuales llamar amigo y a los que les llegué a considerarlos se van esfumando, quedando como fantasmas que me atormentan en las noches cuando no puedo dormir. Mi padre está muerto, mi madre es una persona incomprensible para mí, mis hermanos están cada día más enajenados de la familia. Ni siquiera puedo cumplir las metas que me había propuesto hace años, metas que yo no quería, pero que estaban presentes... ahora todo está acabado.

¡Y no puedo hacer nada! 

No puedo ni siquiera darme por vencida; estoy hecha jirones, ya no tengo nada, ni ganas de la muerte, ni emoción por la vida. 

Ya ni siquiera siento rabia por mis semejantes, ya no me importan los grandes debates, ni las ideologías, ya no siento la necesidad de la pareja, del amor platónico, del sexo salvaje, ni de la caricia tierna.

¿Qué hace uno cuando se siente al borde? 

Antes, cuando era más joven, recuerdo que mi propia tristeza me deleitaba y en mis delirios ansiaba la oscuridad, el desaparecer, el morir... pero hoy ni esos tiene significado. El dramatismo y lo teatral han desparecido, dejándome sin otra compañía más que la mía.

Este es un nuevo vacío, insidio, torpe, inconstante, que me traga y luego me escupe. Es una sensación horrible, es...

No sé qué es.

Termino con esto, no me comprendo.

ATTE

Diana Albatou